La disputa por la pregonera


Al final voy a tener que escribir sobre esta presunta polémica. Al pan, pan y al vino, vino. Aquí el único problema es que hay muchas ganas. Muchas ganas de aprovechar la mínima para atacar. Hay un sector del periodismo, y de la sociedad, que le tiene ganas a la iglesia y muy en concreto a la jerarquía. Y si encima lo aderezamos con cuestiones políticas, pue tenemos un excelente microclima para que crezcan hongos.

A parte de esto, la realidad, o lo que se asemeja a ella es algo parecido a esto: el arzobispo Ricardo Blázquez ha mostrado cierta objección a la forma en que Soraya Sáenz de Santamaría ha sido la elegida para dar el Pregón de la Semana Santa. Y además se ha preguntado si es la persona idónea para dar ese pregón.

Sobre lo primero, pues decir que el proceso de elección parece que lleva siendo así desde hace algo así como 15 años, donde el alcalde de la ciudad elige (se supone que entre una terna) al candidato más apropiado; es lo que tiene la Semana Santa, al ser un evento turístico, social, cultural, patrimonial y religioso.

Y sobre lo segundo, que es donde los que tienen ganas han encontrado la carnaza donde incar el diente; que es el tema de la idoneidad de la vallisoletana Sáenz de Santamaría como pregonera de la Semana Santa. Parece que su estado civil es lo que ha desatado la polémica, (para algunos). Lo fácil, es decir que un obispo no quiere que una persona de un pregón por su estado civil. A lo que se añade la circunstancia que tal pregón se da en la sede catedralicia ante el arzobispo.

Ante esto, yo estoy de acuerdo con mi obispo. Me cuestiono si esta forma de elegir el pregonero, es la ideal; y me cuestiono si lo que transmite con su persona Soraya Sáenz de Santamaría es lo que quiere transmitir Valladolid y su Semana Santa. Doy por sentado que se la ha elegido por su capacidad, su currículum y por el «tirón» mediático – también necesario- que necesita un evento de este calado. De lo que estoy seguro es que habría otras personas que podrían pregonar mucho mejor un testimonio personal de lo que significa la Pascua, que creo que en el fondo es lo que dice D. Ricardo.

Permíteme rizar el rizo, por si esto fuera poco, hay otros políticos que intentan sacar réditos basados en falacias; y hablo de Carmen (o Carme, depende de la región) Chacón: «Ni comparto ni comprendo el ataque del arzobispo de Valladolid contra la vicepresidenta». Parece que la que no comprende es ella, que de ataque nada.

Y enlazo esta polémica falsa con algo que no viene muy a cuento y que lo lanzo como reflexión: ¿Por qué en las recientes series pseudo-históricas el papel que ejerce el obispo/cardenal es el del malo malísimo?.

Recomiendo leer el enlace de Religión Digital para tener una visión más actual de la presunta polémica.